Un día muy de mañana un chico, estaba en el autobús cuando Dios tocó su corazón... Dios le pidió que se levantara del banco y que hablara a las personas que se conducían en el autobús sobre el regreso de Cristo, cuando un hombre sentado detrás gritaba: - cállate y siéntate! el joven se sentó avergonzado, pero de nuevo hablo diciendo las mismas palabras, el hombre amenazó con golpearlo sino se callaba , pero Dios siguió hablando por medio de el, se puso de pie y gritó que Jesús iba a volver, el hombre ya enojado con su niño en sus brazos fue hacia él para atacarlo cuando el niño dijo: - papá no lo golpees , no, él es enviado de Dios!, este hombre se puso a llorar inconsolablemente. y el joven preguntó: - ¿Por qué lloras?. El hombre, todavía con lágrimas, respondió: - Mi hijo era mudo y ahora está hablando!.
Reflexión: cuando alguien habla y se dirige al publico hablando de la palabra de Dios, es necesario saber escuchar, porque mirar la luz del día es milagro realizado por el. En esta reflexión
el milagro fue escuchar hablar a un niño mudo el cual detuvo a su padre para que no cometiera una imprudencia. Los milagros existen.
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